Will, se separó de mí unos instantes y acercó su cara a mi oío y me susurro:
- Especial, perfecta ...
Y yo le susurré al oído:
- Dos palabras, ocho letras, y Will ... seré tuya.
Will, alejó su cara de mi oído y se volvió a centrar en mis labios, dándoles ahora un beso tierno que me dejo con ganas de miles de besos como esos. Volvió a acercar su cara a mi oído y dijo:
- Te quiero.
CARRIE.