El quería conquistarla como a todas las demás, pero ella era diferente y sabía jugar igual de bien que él. Después de hacerle miles de preguntas le dijo:
-¿Tienes respuesta para todo?
A lo que ella respondió.
-Para casi todo.
-¿Qué cosa se escapa de tu GRAN inteligencia?- dijo él con sarcasmo.
-No se como puedes ser tan gilipollas de pensar que voy a salir contigo- y se fue por donde había llegado.
Si, podriamos decir que la vida es una gran anécdota.
No te escupo en la cara porque sé que la vida lo hará mejor que yo
Haz que se pregunten por qué sigues sonriendo.
Mírame, ¿cres que tengo ganas de perder el tiempo contigo?
¿Tú que vas de flor en flor?
No, yo voy de capullo en capullo.
-¿Qué te pasa?, ¿es la regla?
-Y tu cara de gilipollas, ¿es de nacimiento?
-Sé que te pongo.
-Que me pones ¿qué?¿Enferma?